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Natalia de la Rosa Reyes, de 30 años y residente de San Juan, fue afectada por los gases lacrimógenos lanzados durante la noche del 22 de julio. Aunque en una entrevista realizada por Kilómetro Cero comentó que no suele asistir a protestas, esta vez entendió que era importante estar presente; asistió a varias de las manifestaciones con la intención de expresarse y documentar los sucesos, ya que se dedica a la fotografía.

En la noche del 22 de julio caminaba junto a su amiga y el novio de ella cerca de la Calle Tetuán, cuando, de momento, la Policía lanzó gases lacrimógenos para dispersar la multitud. Por el efecto de los gases, el novio de su amiga no veía bien y quedó atrás. En respuesta a ello, Natalia y su amiga decidieron buscarlo. Mientras buscaba, Natalia se apartó un poco de su amiga. En ese momento, la Policía lanzó más gases lacrimógenos; un cartucho justamente al frente de ella y otro a su lado. Quedó atrapada entre los gases y, para escapar, corrió por una calle cerca de Marshall’s. Se encontró con un grupo de manifestantes que le socorrieron. Éstos le decían “Mira nena, ¡salte de aquí que te van a matar!” mientras le aplicaban solución Seattle para mitigar el ardor del gas. Natalia estuvo casi 10 minutos tratando de encontrarse con sus amistades.

Al preguntársele si la intervención con la Policía afectó sus deseos de continuar manifestándose, ella contestó:

“Sí. Ahora están más fuerte. Me parece bien injusto lo que hicieron. La gente estaba tranquila.”