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“La caravana no se movía, habíamos esperado cuatro cambios de luces,” comenzó a relatar Murcia. “Un vehículo trató de pasar pero le dijeron que no.” Murcia guia el carro hasta alfrente en el lado izquierdo de la carretera. Tampoco lo dejaron pasar. En eso la caravana comienza a moverse y ahí él se bajó del auto de manera que tenía un pie en el suelo de la carretera y otro dentro del auto.

Nunca se alejó de su vehículo. Le comenzó a gritar a la caravana.

En eso la policía se les pegó y emepezó el forcejeo. Le dijeron que es por “obstrucción a la justicia.” “Cuando entraron [al vehículo] fue un momento estresante, intimidante y temía que pusieran mi familia en riesgo, no quería que las atropellaran,” expresó Murcia. En algún momento una policía de la unidad motorizada abrió la puerta del lado de pasajero, donde estaba su compañera Yvette M. Núñez Sepúlveda. “Querían que nos bajáramos todos.”

Luego un policía abrió la puerta de detrás de él, donde indicó “había una menor”, y en el intento de de sacarlo a él, golpearon la niña.

Durante el forcejeo, los policías le amenzaban “atrévete a darme para que veas lo que te va a pasar.” Murciaa indicó que “me ponían la cara a ver si [yo] les pegaba.”

Posteriormente, llegó un policía municipal de apellido Munet o Munett que, según describe Murcia, era “diplomático y carismático.” Murcia le dijo “no me voy a bajar, no me voy a dejar arrestar.” El joven indicó que el municipal “me dijo que confiara en él, que no va a dejar que me peguen.”

El municipal esposó a Murcia y lo montó en la patrulla. “Me desgaron el traje de baño [pantalón]. Cuando me esposaron, si no me aguantaba el pantalón se me caía”

El entrevistado indicó que nunca le leyeron sus derechos, salvo al final que le hicieron firmar un papel con sus derechos que él no quiso firmar ni lo firmó.

En el cuartel: “ahí fueron más cortes”. Murcia indicó que un “Johnattan” (o alguna variante de ese nombre) Cruz, de placa “35666” cogió el caso. el oficial “se puso carismático y me preguntó si me apretaban las esposas”

“Había un oficial externo pero que estaba presente al momento de los eventos que le tocaba hacer el informe de uso de fuerza” que cuestionó a Murcia sobre si tenía lesiones.

La cronología que Murcia indicó: El evento fue entre 5:30pm y 5:40pm, lo llevaron al cuertel de Fajardo entre 6:15pm y 6:20pm, lo dejaron salir entre 7:30pm y 8:00pm.

Estuvo esposado desde su auto hasta quen lo dejaron ir. Indicó que, además de los rasguños y la marca que le dejaron en la ingle, las esposas lo tenían en una posición incómoda que le causó dolor en una lesión vieja en el hombro. Me expresó: “Estoy que no puedo con el hombro”

Expresó “Veo un policía y se me infla la vena” “Mi familia llegaba de tener un día bonito en [Cayo] Icacos viendo pesecitos y manta rayas pero pasó esto que les dañó el día.”

Murcia concluyó: “No lamento mucho lo que me pasó”, indicó que eso ayuda a que estas situaciones se visibilicen.

“Con comentarios. En algún momento forcejeando me decían ‘atrévete a darme para que veas lo que te va a pasar”.