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Esta caravana fue convocada como una manifestación por el Movimiento Socialista de Trabajadores (MST) para llamar al cierre del Aeropuerto Luis Muños Marín. Comenzó a las 2:00 p.m. en Isla Verde con unos 50 carros, aproximadamente. Esta fue dirigida por los líderes del MST, entre ellos Ricardo Santos.

Yo participé del evento como periodista, documentando para el medio de Bandera Roja. Escuché que Ricardo Santos dialogó con un tendiente o coordinador de la Policía previo al arranque de la caravana pidiéndole acceso al aeropuerto, ya que nuestro objetivo era pasar por este y realizar una breve protesta pacífica, dando unas declaraciones y mostrando unas pancartas. Pero la Policía no dio acceso y cerraron todas las entradas y salidas al aeropuerto.

Cuando la manifestación arrancó e intentamos entrar por la Baldorioty, ya había un punto de cotejo de la Policía en la salida hacia la entrada para el aeropuerto de San Juan a Carolina. Habían aproximadamente alrededor de 200 policías, alrededor del evento en distintas zonas. Esto formó un tapón y paralizo la avenida.

Entre las 4:00 y 5:00 p.m., los manifestantes cruzaron al otro carril de la Baldorioty y formaron una cadena humana para bloquear la salida del aeropuerto hacia San Juan. Como respuesta, un capitán de la Policía anunció por un altavoz con un tono prepotente que estábamos violando la ley, que nos iban a sacar y que nuestra única opción era salirnos de la vía e irnos a un área verde.

Ya que estaba fungiendo como prensa, le pregunté al capitán qué ley se estaba violentando y su respuesta fue obstrucción a una vía pública. Aunque las instrucciones fueron no estar en las vías, [los uniformados] comenzaron a empujar de 30 a 50 manifestantes con sus escudos y rotenes [macanas] hacia una calle marginal. Nos indicaron a un área, pero nos empujaron a otra.

Ahí procedo a moverme y quedarme a la extrema derecha en el borde de la vía, parado en una cera con un murito de cemento detrás de mí que me separaba de unos cactus plantados en un área verde.

De repente, un [agente] que, dentro de lo que pude asumir, pertenecía a la División de Investigaciones Especiales, llegó a donde mí y me comenzó a empujar y a pillarme contra el murito. No pude ver mucho por su uniforme, pero sé que era un hombre trigueño midiendo unos 5’9. Desde el principio mostró una actitud hostil y violenta sin intentar resolver la situación con diálogo. Rápidamente le dije que era parte de la prensa y que intentaba seguir las instrucciones de salirme de la carretera.

“¡Tienes que moverte como quiera, sigue las instrucciones!”, me gritó el agente en un tono hostil y agresivo mientras continuaba empujándome con su retén contra el muro.

Su agresión llegó a tal punto donde un policía de otra división, usando pantalones kakis, se metió entre medio de nosotros tratando de bajar y controlar la intervención física del agente. Aún con este entre medio, el agente seguía empujándome violentamente contra el muro con su roten. Este continuó empujándome hasta que no tuve a donde ir y caigo encima de los cactus detrás del murito. Luego de esto, los agentes me dejan en paz y continúan su camino hacia el resto de los manifestantes.

Me raspé e hinqué con los cactus, pero además de eso no sufrí heridas graves. Un manifestante me ayudó a levantarme de los cactus y cuando caigo de pie me encontraba detrás de la línea de la policía que se enfrentaba al resto de los manifestantes.

Toda esta dinámica pudo haber durado de media hora a 45 minutos.

Continué transmitiendo detrás de estos y nadie me dijo algo, lo que me cogió por sorpresa. Tanto forcejeo y violencia para sacarme del área y, cuando pasa el momento y me paro en el mismo lugar, nadie interviene conmigo. Esto me lleva a pensar que la actitud de ese agente fue totalmente irracional. Lo más probable es que buscaba la manera de provocar violencia para darme, aunque estuviera siguiendo las instrucciones. Es claro que utilizó una fuerza incensaría cuando no debía.

Entiendo que hubo unas compañeras que recibieron golpes. Una en el codo y las demás no sé decirte, pero sé que hubo varias compañeras agredidas. [Los oficiales] podían utilizar el roten como defensa en estas manifestaciones, pero hubo varios forcejeos e intentos de agredir a los manifestantes donde se exageraban. Seguí cubriendo el evento hasta la retirada de la gente de la manifestación, hasta eso de las 5:00 a 5:30 p.m.

Pienso que no nos trataron adecuadamente porque yo seguí las instrucciones que dio el capitán y su trato fue excesivo y abusivo. Con todo esto me sentí un poco frustrado, pero nada. Cuando la policía terminó, regresé al mismo lugar y no intervinieron conmigo. Esta intervención no causo un impacto en mi, más allá que fuera una actividad política, no ha tenido un impacto negativo. Mi confianza en la Policía ha cambiado. Ya cuando me den instrucciones las cuestionaré, ya que las que me dieron ese día fueron irracionales.

Pienso que no nos trataron adecuadamente porque yo seguí las instrucciones que dio el capitán y su trato fue excesivo y abusivo. Con todo esto me sentí un poco frustrado, pero nada. Cuando la policía terminó, regresé al mismo lugar y no intervinieron conmigo. Esta intervención no causo un impacto en mi, más allá que fuera una actividad política, no ha tenido un impacto negativo. Mi confianza en la Policía ha cambiado. Ya cuando me den instrucciones las cuestionaré, ya que las que me dieron ese día fueron irracionales.

Un poco frustrado, pero nada. Cuando la policía termino regresé al mismo lugar y no intervinieron conmigo.