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Iba de camino a mi trabajo en el Restaurante Carbón y Leña en el barrio Islote [de Arecibo] donde trabajo como mesera. Estaba saliendo del pueblo por la carretera #2 cuando me detengo en una la luz roja en la intersección frente a la tienda La Española [beauty supply] y lo que era el shopping de Arecibo.
En este momento, miro hacia abajo para ver mi teléfono por un segundo y rápidamente miro hacia ariba. Cuando volteo hacia mi lado derecho, veo a una patrulla azul [de la Policía Estatal]. Habían dos oficiales dentro de la patrulla, pero el [oficial] conduciendo me hace señas con la mano para que me detenga hacia la derecha [de la carretera]. Le hago señas tratando de confirmar si se refería a mí y me dijo confirmó que sí con la cabeza.
Cuando me detengo a mi derecha, el oficial del asiento pasajero fue el que se bajó para intervenir conmigo.
“Buenas tardes” me dijo en un tono neutral, no hubo ninguna actitud al respecto. Bien indiferente.
“¿Buenas tardes de qué?”, le dije ya que de por sí iba tarde para el trabajo y no entendía por qué me estaba deteniendo.
Ya tenía mi licencia y el registro del carro en mano, así que él extendió su mano, tomó mis documentos y se fue para su patrulla.
Nunca me dijo la razón por la detención ni qué infracción cometí. Nunca me dio una razón por detenerme. Encuentro que ese era el momento para decirme la infracción, pero no lo hizo.
“El [oficial] vuelve al auto, me da un boleto y las buenas tardes, vuelve a su patrulla y se va. Cuando veo el boleto dice ‘utiliza celular…sin mascarilla libre’”.
“Al parecer [el oficial] asume que andaba sin mascarilla y que estaba en el teléfono, lo cual es mentira porque tenía una mascarilla y no estaba utilizando mi celular. Pero también entiendo que no es obligatorio ni representa un peligro el guiar sin mascarilla, ya que estoy en mi carro y no estoy violando la orden ejecutiva”.

En mi opinión no porque yo encuentro que si estoy en una luz roja y no he cometido ninguna infracción, no debería darme una multa, en especial sin darme un explicación valida y no saber qué hice mal. No es que me trataron mal, pero no fueron profesionales y no me trataron ni orientaron debidamente. Ellos deben de orientarme debidamente ante esta situación del COVID-19. Pero como iba tarde al trabajo, no le cuestioné y le di mis papeles para salir de la situación.

Me sentí enojada porque iba un poco retrasada al trabajo en una luz roja sin manejar como un loco y me dan una multa sin darme una explicación. No estaba haciendo nada malo. Fue un momento bien frustrante y me ocasionó mucha molestia.