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Eran como las 11:30 a.m. [del lunes, 8 de noviembre de 2021] cuando llegaron los estudiantes de la Universidad de Puerto Rico a la manifestación en contra del PC1003 [Ley 53] frente al Tribunal Federal en San Juan. Los estudiantes pusieron una pancarta en la verja del Tribunal e instantáneamente los compañeras y compañeras manifestantes hicimos un perímetro para protegerlos. La confrontación fue con dos oficiales federales del Departamento de Homeland Security que salieron de los portones del Tribunal para intervenir con los estudiantes y quitarle la pancarta.

Los oficiales portaban un sello que los identificaba como agentes federales, pero no pude ver identificaciones o placas como en los oficiales de la Policía. Uno de los oficiales no tenía arma y otro andaba con un rifle entre medio de la multitud que se manifestaba pacíficamente y reclamaba un espacio público.

Ellos lograron acceder al espacio donde estaban los estudiantes, pero al ver la conglomeración de gente que los arrinconaba se desplazaron de nuevo hacia afuera de la multitud. El oficial que no portaba armas se encontró con un grupo de manifestantes que estábamos usando los palos de unas banderas que teníamos como barricadas para el perímetro que formamos alrededor de los estudiantes. El oficial se acercó, agarró mi bandera y me torció el dedo. En el mismo rebulú, y en fracciones de segundos, el otro agente me agredió con la culata de su rifle en la cara.

Luego de la agresión uno de los agentes grita: “¡Arrestenlo, que me agredió!”. Un grupo de personas me dice que me vaya y alguien me hala por la camiseta y me saca de la multitud. Me desplacé y abandoné el área por mi seguridad y por la del colectivo. Después del incidente hubo una compañera que la halaron por el bulto y la tiraron al piso, pero luego no sé qué pasó.

Recibí una herida superficial y leve en la cara, ya que tenía unas gafas puestas cuando el oficial me dio en la cara con el rifle. El dedo fue un torcido leve. Yo no estaba armado, sólo tenía mi bandera.

Negativo. No me trataron bien. Ellos me agarraron y me agredieron, pero estábamos tranquilos, manifestándonos. No sé por qué el guardia vino a agarrarme la bandera. Él tenía que seguir caminando por donde iba.

Llevamos muchos años enfrentando el sistema. No soy un activista de los otros días; llevo muchos años enfrentando esta represión. Me dio nervios, pero nada de temor. Estamos dispuestos a enfrentar el sistema y sabemos a lo que nos enfrentamos.