Persona Intervenida
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
1.11 | ¿Cuál era [su edad] [la edad de la persona intervenida] al momento de la intervención? | 50 |
1.14 | 27. ¿Cuál es el grado educativo más alto que alcanzó la persona intervenida? | |
1.17 | 28. ¿Cuál es la nacionalidad de persona intervenida? ¿Dónde nació la persona intervenida? | Puertorriqueña |
1.21 | [789 show=”field_label”] | [789] |
1.22 | 32. ¿Con cuál género se identifica la persona intervenida? | Hombre |
1.25 | 30. ¿A qué se dedica la persona intervenida? |
Evento
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
2.01 | 5. ¿A qué se debió la intervención de la Policía? * | Intervención general |
2.02 | 5a. ¿En qué protesta o manifestación ocurrió la intervención de la Policía? * | |
2.03 | Descripción | |
2.04 | Tipo de Evento | |
2.07 | Dirección | |
2.08 | Municipio |
Relato
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
3.01 | 5a. ¿En qué protesta o manifestación ocurrió la intervención de la Policía? * | |
3.02 | 6. El oficial de la Policía, ¿utilizó fuerza física o algún instrumento (macana, esposas, descarga eléctrica, agarres, golpes, vehículos, etc) contra la persona intervenida? | No |
3.03 | 7. Como consecuencia de esta intervención, la persona intervenida: * | Se afectó emocionalmente |
3.04 | 7a. Por favor describa el tipo de herida que recibió la persona intervenida y el lugar del cuerpo afectado. | |
3.05 | 7b. ¿Los oficiales procuraron que la persona intervenida haya recibido tratamiento médico? | |
3.06 | 7b. ¿Los oficiales procuraron tratamiento médico previo a su fallecimiento? | |
3.11 | Otro uso de fuerza | |
3.12 | 9. Explíquenos, por favor, en detalle todo lo que pasó y cómo fue la intervención de la policía. |
Vivo en Mayagüez, y el 10 de abril de 2017 mi hijo me dice por la noche que frente a casa hay ruidos y peste a quemado. A las 10:00 PM llegaron bomberos y patrullas a las propiedades de al frente. Hubo movimiento y explosiones toda la noche y madrugada. Por la mañana mi hijo me dice del evento y de los agentes federales y policías, que aparentemente estaban haciendo algo en propiedad porque alguien colocó artefactos explosivos. Había más de cincuenta agentes en la propiedad. Durante el día estuvimos pendiente porque está justo frente a casa. A eso de las 4:30 PM sale un contingente de agentes federales y estatales y van a mi casa. Me dijeron que están investigando los hechos sucedidos en la propiedad de al frente. Ellos vinieron directamente a mí, y me dijeron que si no tengo inconveniente ni nada que ocultar, tengo que permitir que registren mi casa. Yo le pregunté, “pero ¿por qué?”. Me contestaron que tienen entendido que yo tengo diferencias con el vecino. Pues no hay problema, no tengo nada que ocultar, pero me dijeron que no puede haber nadie en la casa. Les digo que tengo a mi esposa en cama, parapléjica, pero ellos la querían sacar. Les dije que los puedo acompañar, que mis hijas, de veinte y veintitrés, pueden salir, pero que dejen a mi esposa. Me dan un documento para firmar y me dicen que no van a tocar nada, solo mirar. Me preguntaron si tenía armas o explosivos. No tengo ni armas ni licencia de armas, y además soy incapacitado. Ellos proceden a entrar, sacan a mis hijas, y registran todo. Rompieron un gabinete de la cocina, verificaron los vehículos estacionados, y buscaron hasta en las gavetas de ropa de mis hijas. Mi esposa se puso nerviosa, empezó a estornudar y se empezó a asfixiar [le faltaba el aire]. Mis hijas la escucharon, entraron de momento para ayudarla y los policías se agarraron las armas. Ellos las acompañaron al cuarto a ver qué es lo que iban a hacer. Ese registro fue humillante. Luego del registro se fueron para al frente. Cinco minutos después viran los oficiales y el agente Sosa me preguntó dónde estaba mi hijo. Él se había ido a una convención cristiana en San Juan así que le digo eso mismo. Me pregunta si puede comunicarse con él y me dice que marque su número. El agente habló con mi hijo desde mi teléfono y le preguntó dónde estaba exactamente. Le dijo que tiene que enviar unos agentes a donde está para hacerle preguntas. Él solo tenía veinticinco años, es un muchacho que no tiene problemas con nadie. Me llamó luego de que los agentes llegaran a donde él. Los agentes se van, pero nos dejan como sospechosos. Los vecinos grabaron cuando nos registraron las casas y los carros. Esa misma semana empezaron atentados en contra de la casa, pasaban personas a disparar intimidar y amenazar. Eran los empleados del vecino donde ocurrieron los hechos. Pasaban gritando “muerte al terrorista”. Para el 5 de diciembre de 2018, a eso de las 9:00 de la noche, viene un contingente con un coronel Smith. Me dice tengo que salir de la casa y que tengo que dejar de molestar y perseguir por las redes sociales a mis vecinos, refiriéndose a los que viven en el lugar de los hechos. Me dice que tienen que entrar a mi casa para remover un arma de fuego porque supuestamente yo había amenazado a unas personas con un arma de fuego. Le dije que no tengo arma de fuego y hacía más de un año que no les hablaba a los vecinos. Seguían insistiendo que tenía que entregar mi arma. Le dije que ya vinieron y que no tengo arma ni licencia. Pasé la noche con una crisis nerviosa. Al otro día de esa intervención vienen unos policías y me dicen que tengo que entregarles las armas. Yo le dije que ya le había dicho a los agentes que no tengo armas, que ya los federales habían venido, ¿qué arma les voy entregar? Me contestan que no hay ningún problema y me informan que hay una orden provisional de alejamiento en mi contra. Pero si yo vivo aquí. El sargento me comenta, “aquí hay algo raro”. Cuando se va me dice que no falte a la citación en el tribunal. El 13 de diciembre de 2018 fui al tribunal de primera instancia de Mayagüez. Resulta que me tocó Luis O. Velez Velez, y cuando entró a sala tuve que esconder una evidencia que yo llevaba, porque resulta que ese juez estaba bebiendo en una actividad frente a mi casa, en el lugar de los hechos, con mis vecinos. Él no podía atender mi caso, así que escondí las fotos porque no se las iba a entregar a él. El juez no escuchó mi testimonio y me extendió la orden de alejamiento por un año, hasta el 6 de diciembre de 2019. Hice una querella al Departamento de Justicia Federal pero negaron mi petición porque no encontraron violación a mis derechos. Para el 30 enero 2020 estoy durmiendo en mi casa, están dos hijas y mi esposa había fallecido. Llegaron agentes federales y estatales. Dicen que necesitan hablar conmigo, que salga de mi propiedad. Les digo que me estoy levantando, que ni me he lavado la boca y no he tomado mis medicinas. Ellos insisten que salga ahora, me alejaron de la casa y me llevaron a la guagua vieja que yo tenía. Me dicen, que tiene problemas y que tienen que verificarla. Me dicen que tiene que ver con un caso de terrorismo y que soy sospechoso de la justicia de Estado Unidos. Le pedí que me permitiera lavarme la boca, tomar mis medicamentos y vestirme. No me permitieron entrar a la casa, la nena me trajo ropa porque no me dejaban entrar y me hicieron desvestir ahí en la calle, yo con bochorno y nerviosismo, porque tomo medicamentos para eso. Me desvisten, me llevan detrás de la guagua y me esposan. Le dicen a mis hijas que ellas no tienen que saber a dónde me llevan porque soy adulto. Me aprietan esposa, me lastimaron. Mi hija dice que no pueden tratarme como animal y amenazaron con arrestarlas. Me llevaron al pueblo de Aguadilla y me encerraron en un cuarto de un cuartel. Me tomaron huellas pero en ningún momento me trajeron orden de juez. Me dijeron que me están investigando por delitos, que supuestamente soy fugitivo en Estado Unidos. Yo les dije que eso estaba resuelto y les podía mostrar evidencia, para el ‘97 y ‘98 me robaron la identidad, por eso me habían suspendido el seguro social, pero ya eso estaba resuelto. Me dijeron que era yo, que me buscaban por narcotráfico, tentativa de asesinato en Estados Unidos, y por sospechoso de terrorismo en Mayagüez y que tenía que admitir esos hechos. Yo no iba a aceptar ni a admitir porque no era yo, yo estaba bien nervioso. Por poco me orino encima porque no me dejaban ir al baño. Les digo a los agentes Marrero y Hambelez que sé que ellos me están fabricando un caso. Cuando me están entrevistando, al agente Marrero le suena el teléfono y me dice que solo falta aclarar unos asuntos y que en dos horas me van a soltar. Resulta que mi hijo consiguió un abogado. Los oficiales querían dejarme que yo regresara hasta mi casa, pero le digo a Marrero, si usted me trajo usted me tiene que regresar. Cuando estábamos regresando, los agentes me dijeron que si no tengo nada que ocultar les tengo que permitir registrar mi casa nuevamente. Cuando llegamos tuve que permitirlo nuevamente, y cuando están procediendo yo le entrego el documento que decía que yo no era el fugitivo, que era otra persona. Cuando están registrando, el agente Hambelez me dice que tienen que confiscar unas herramientas. Se llevaron unas llaves de perro de dieciocho pulgadas (para trabajar tubería), una amarilla y negra, y una roja. Le pregunté al agente que por qué se las llevaban, que si quería relacionarlas con el evento de explosivos, eso fue en abril y yo había comprado esas herramientas en diciembre de 2017, luego del huracán María. O sea, que para aquel evento esas llaves no estaban en casa. Me estaban fabricando un caso. Se fueron con mis herramientas y no me dieron más explicaciones. En febrero de 2020 llamé a la ACLU y envié los videos de cuando me desvistieron con evidencia de todo. Me dijeron que ellos no podían asumir el caso pero que una de las opciones que tenía era contactar a Luis Saucedo, abogado del Departamento de Derechos Civiles de la corte federal. Llame y me contestó él mismo, le expliqué que fui víctima de exceso de fuerza y que mis derechos civiles fueron violentados por agentes federales. Me pregunta si eran solamente federales, le respondí que los involucrados eran federales y estatales. Saucedo me dijo que iba a mandar a un investigador a llamarme. Esperé una semana y el investigador no me llamó. Procedí a hacer un paquete con evidencia y alegaciones. Expliqué lo que me pasó y pagué para que ese documento llegara al Sr. Saucedo. El rastreo dice que lo devolvieron, pero verificó y se lo habían entregado; Saucedo nunca contestó. Para el 13 de julio de 2020 estoy durmiendo y a las 5:00 AM los perros me despiertan porque hay carros extraños frente a la casa. A las 6:00 AM escucho un “buenos días” y era un contingente de agentes federales, por tercera vez. Me dicen los agentes que habían venido porque durante esos días había ocurrido un atentado de disparo al lado de mi residencia. Yo había llamado al 911 para informar ese suceso y cuando vinieron les entregué un video de una guagua sospechosa. Dicen que vienen a investigar dado a que alegadamente esas detonaciones fueron causadas por mí. El agente Sosa, el agente Jorge Díaz y más de 25 agentes y francotiradores estaban afuera de mi residencia. Me notifican que estaban investigando el suceso pero que tenían un inconveniente, les tenía que permitir acceso a mi casa “si no tiene nada que ocultar”, me dijeron, porque si no vendrían de otra manera. Eso fueron represalias. “Usted se tiene que quedar fuera de su casa, en algún momento me lo tengo que llevar a usted y sus hijas se quedan con esos agentes”, me dijeron. Registraron todo nuevamente y salieron de la casa. Ese fue el tercer allanamiento que me hicieron injustamente. Estoy desde afuera velando. Estuvieron hora y media luego salieron, pero alguien le dijo al Agente Sosa que tenía que encontrar algo y entonces vuelven y entran. Inmediatamente salieron con un montón de bolsas color marrón con supuesta evidencia. Le pregunté por un recibo evidencia de lo que se llevaron y cuando lo leo, resulta que se llevaron tuberías. En mi opinión eso era para fabricar caso [se habían llevado anteriormente unas llaves de tubería]. Vi a un agente con el jefe de la fiscalía federal, Stephen Muldrow. Estoy casi seguro que era él. El Agente Sosa me monta en la guagua y enviaron a otro agente para que no se fuera solo conmigo. Pega a interrogarme sobre el alcalde de Mayagüez. Me pregunta si lo conocía, si yo tenía alguna relación con el alcalde. Le digo que no brego con política. Sosa me pregunta por Carmen Milagro Iris Rodríguez. Le digo que si desea saber algo de esa señora debe comunicarse con ella. Además que esa persona me fabricó caso. Ella le dice “el Tío Sosa”. Cada vez que yo muevo algo [para denunciar la persecución] la vecina grita de su casa “hoy me llamó el Tío Sosa que está con sus inventos otra vez”. El Agente Sosa le pasa la información de este caso a los vecinos. Eso es completamente ilegal. Da la casualidad que Tío Sosa llama a darle info y este me pregunta sobre esto [sobre la vecina], significando que hay conexión entre ellos. Me encerraron en el mismo cuarto de la vez anterior. Era un sitio secreto, por el shopping viejo de Aguadilla, hay una zona industrial frente al cementerio, pasando el crem del Caribe, con verjas bien altas, abren un portón eléctrico y ahí hay unas instalaciones federales. Me enseñaron un documento de un juez para extraer mis huellas, el juez lo autorizó porque las primeras no estaban claras, supuestamente no funcionaban. No funcionaban porque las primeras fueron extraídas ilegalmente. Entraron al cuarto unos técnicos y me extrajeron más de cien huellas de todas las divisiones de las manos, porque mis huellas no son compatibles dado a que soy handyman y tengo las manos lastimadas. Las huellas que me estaban enseñando no estaban mutiladas, por eso sé que no eran las mías. Luego entran los agentes Sosa y Jorge Díaz. Me dicen que pasaron los eventos con los explosivos y que 150 testigos decían que había sido yo, de noche, en el monte, frente a casa. Que había sido yo porque era capaz de hacer eso y mucho más. Yo le dije a él [al agente] que eso no era así, que me tenía que llevar ante un gran jurado y esas personas [testigos] tienen que señalarme. Me dicen “usted está frito”. Me dijeron “tienes que firmar, tus hijas se van a quedar solas, por el bien de ellas tienes que aceptar que fuiste tu”. Me puse muy molesto, él estaba equivocado, yo no tengo nada que ver con eso. Le dije a los agentes que esas personas [quienes le acusaban] estaban involucradas en el tráfico de órganos humanos, sicarios, y yo tenía evidencia; se lo dije a Jorge Rivera. No me hicieron caso pero me tuvieron que dejar ir porque yo me descontrole ahí. Les dije “yo no le voy a firmar nada porque usted está tapando a los corruptos”. Me dicen que me calme. Le digo que me traigan a esos embusteros [a los testigos] y que me señalen. No aceptaron mi oferta y pudimos haber evitado 10 muertes, incluyendo 4 mujeres y una niña de 8 años. Le dije a Jorge Diaz que [yo] podía identificar a la persona que disparó el 5 de junio porque es empleado del Sr. Lebrón [vecino]. Resulta que a ese sospechoso lo perseguían unos sicarios, y el sospechoso convive con un muchacho en Añasco y con una niña de 8 años. Los sicarios le dispararon, lo persiguen y mueren tres personas más buscándolo. Si el FBI lo hubiese perseguido, yo entiendo que estuvieran vivas. Cuando me alteré en la oficina del FBI decidieron llevarme a casa. Me dijeron que citarían a un gran jurado. Esto me huele a fabricación de caso. Me regresaron el agente Sosa y otro agente que no hablaba español. El agente Sosa me ofreció $50,000 dólares, le dije que no podía aceptarlo porque eso es soborno. Cuando veníamos después que le dije eso me puso otros pesca’os [trampa]: me pregunto si el agente Jorge Díaz merecía la muerte por lo que me había hecho afuera [hacer que se quitara la ropa en la calle]. Le dije que el agente Jorge Díaz no se merece la muerte, él hace su trabajo solo que lo hace mal. El hecho de ser funcionario inepto y corrupto no significa que se merezca la muerte. Sigue pasando el tiempo y no escuché noticias en ningún momento. En abril del 2021 hice una llamada a un medio de comunicación diciéndole a unos periodistas en el área oeste de Puerto Rico, donde estaba pidiéndole a Joe Biden que enviará a Puerto Rico agentes de integridad pública para que me hicieran justicia, porque había un caso y evidencia escondida en la casa del señor que había fallecido, que desaparecieron, y yo lo grabé. Había agentes que sabían dónde había evidencia importante. El 2 de julio de 2021, el agente Sosa y el agente Santos aparecieron. Me dijeron que ellos estaban ahí para notificar que yo no tenía que ver nada en el asunto [con el de las explosiones en abril de 2017] y que ellos no tenían nada en mi contra. Después de esas alegaciones [acusaciones de abril de 2017] el pueblo me conoce como un terrorista y ahora vienen a mi casa y me dicen que no tiene que ver conmigo. Le pregunto qué va a pasar con los testigos que habían dicho que había sido yo. Le pregunté si a esos 150 embusteros se les radicarán cargos por perjurio. Le digo al agente Santos “usted tenía conocimiento de todo lo que le dije”. Él me contestó que no tenía conocimiento, que no recordaba. Le pregunto entonces, “¿cuando me llevan a un interrogatorio, se supone que todo eso se grabe?”. Me dice que sí. Le digo que quiero tomar acción legal contra las personas que hicieron esto. Me dijo Sosa que daría instrucciones para que me entreguen dentro de un mes la evidencia que confiscaron. Ahora [abril 2022] volvieron unos agentes pero lo que vinieron a decirme es que me iban a enviar la evidencia pero necesitaban mi número de teléfono y el día que iba a estar en casa. Pero, ¿por qué no la trajeron de una vez? Venían a preguntarme para entonces entregarme la evidencia, que diera mi numero de telefono de nuevo que ellos no lo tenían. Resulta que ellos intervienen los números telefónicos cada vez que se los doy. Me dijeron que en la primera semana de mayo me iban a traer mis pertenencias. No me las han entregado. Les dije lo mismo “¿Qué vamos a hacer con los embusteros que me habían acusado?”. Les dije “ustedes no vinieron aquí adivinando, a ustedes los mandó una persona a perseguirme y a hacerme un caso”. Me contestaron “le entregamos la evidencia en mayo y después tomamos cartas en el asunto”. Me estan cogiendo de tonto, me estan fabricando un caso, y nadie me está haciendo justicia. Agentes federales en mi casa 5 ocasiones cuando lo normal son dos. |
3.13 | 10. ¿Considera que le trataron adecuadamente? Puede abundar todo lo que desee. (Si este asunto se contesto anteriormente no tienen que realizar esta pregunta) |
Claro que no. Me trataron mal, como terrorista, no me trataron como persona. Me difamaron. Me persiguieron y hasta el día de hoy no me han devuelto mis pertenencias. |
3.14 | 11. ¿Cómo se sintió emocionalmente? Puede abundar todo lo que desee. (Si este asunto se contesto anteriormente no tienen que realizar esta pregunta) |
¿Cómo me debo sentir? A mi me acusaron, me secuestraron, me humillaron, me fabricaron un caso y nadie ha respondido. |
3.15 | 12. ¿[Usted] [la persona intervenida] estaba armada? | No |
3.16 | 12a. ¿Qué tipo de arma portaba? | |
3.17 | ¿Cuál arma blanca? | |
3.18 | ¿Qué otro tipo de arma portaba? |
Detalles de la intervención
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
4.01 | 20. El agente de la Policía, ¿dijo la razón para llevar a cabo la intervención? | Sí |
4.02 | 20a. ¿Qué razón dijo para llevar a cabo la intervención? |
Supuestamente para remover un arma de mi casa |
4.03 | 21. El oficial de la Policía, ¿advirtió que utilizaría fuerza física contra la persona intervenida? | No |
4.04 | 21a. ¿La advertencia de fuerza física fue de forma amenazante? | |
4.05 | 21b. Por favor, ¿puede dar detalles sobre esta advertencia de fuerza física? | |
4.06 | 22. El oficial de la Policía, ¿amenazó de alguna forma a la persona intervenida? | No |
4.07 | 22a. Por favor, ¿puede dar detalles sobre esta amenaza? | |
4.08 | 23. Como resultado de la intervención, ¿hubo alguna multa? | No |
4.09 | 23a. ¿Cuál es la causa de la multa según el boleto? | |
4.1 | 24. Como resultado de la intervención, ¿hubo alguna citación al tribunal? | No |
4.11 | 24a. ¿Cuál es la causa de la citación según el boleto? | |
4.12 | 25. A la persona intervenida, ¿el oficial de la Policía le arrestó o le impidió abandonar el lugar en algún momento? | Arrestado |
4.13 | 26. ¿Se presentó alguna querella contra algún oficial involucrado? | No |
4.14 | 26a. Añada el número de querella: | |
4.15 | 26b. ¿Cuál es la causa de la querella según el boleto? |
Agentes
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
5.01 | 16. ¿Cuántos oficiales intervinieron? | 6 |
5.02 | 17. ¿Qué tipo de oficial de la Policía intervino? ¿Fueron estatales, municipales, federales u otros? | Policía estatal de Puerto Rico, Agente federal |
5.03 | 17a. Seleccione la municipalidad de los oficiales | |
5.04 | 18. El oficial de la Policía, ¿tenía su nombre y placa visibles en su uniforme? | |
5.05 | 19. ¿Tiene usted el nombre del oficial o su número de placa? | Sí |
5.06 | Nombre de oficial de la Policía | Sosa, Marrero, Hambelez, Jorge Díaz, Santos |
5.07 | # Placa de oficial | |
5.08 | Jurisdicción | Policía estatal de Puerto Rico, Policía estatal de Puerto Rico, Agente federal, Policía estatal de Puerto Rico, Policía estatal de Puerto Rico |
Lugar de la intervención
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
6.02 | 13. ¿En qué lugar específicamente ocurrió la intervención? | Quebrada Grande, Mayagüez, Puerto Rico, Mayagüez, Puerto Rico |
6.03 | Google Map |
|
6.04 | 14. ¿Cuándo ocurrió la intervención? | 10/04/2017 |
6.05 | 15. ¿A qué hora ocurrió la intervención? | 4:30 PM |
6.08 | municipio_intervencion | Mayagüez |
Fuente
ID | Pregunta | Respuesta |
---|---|---|
7.11 | Fuentes de información: * | Entrevista a familiar de la persona intervenida |
Caso #8068
Fin de la información