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El 24 de agosto [de 2022] se llevó a cabo una manifestación en contra de LUMA [Energy] Calle Resistencia en el Viejo San Juan. Había más de cien agentes de la Policía de Puerto Rico detrás de unas vallas de seguridad establecidas como perímetro frente al acceso a Fortaleza. A las 7:00 p.m., como acto de desobediencia civil pacífica, brinqué la valla y caminé de espaldas hacia la Policía. Los agentes comenzaron a empujarme y presionar hacia atrás, pero como no me dejaron seguir caminando me senté en el piso. Ahí proceden a arrestarme. Eso me pareció injusto porque la calle es pública. Entiendo que fue un arresto ilegal ya que no se cometió ninguna violación.

Cuando me arrestaron me dijeron que me llevarían al hospital para verificar que esté bien, pero me dejaron esperando por hora y media en una patrulla en Fortaleza. En ese tiempo, habían policías vocales que iban a donde mí diciéndome que no querían estar allí, que estaban por instrucciones y obligación y que están pasando por la misma crisis que el pueblo, pero que me tenían que arrestar.

Al final, quien me llevó al hospital y tomó mi caso fue un oficial de la Unidad Motorizada. En el hospital escuché a los policías hablando entre sí, preguntándose “qué le vamos a radicar”. Cuando [en el hospital] confirmaron que yo estaba bien, [los policías] me llevaron al cuartel de la Policía estatal en el Parada #15. No me dejaron comunicarme con mi abogada ni a ella le permitieron verme cuando llegó al cuartel. Cuando mi abogada preguntó por los cargos, la Policía no supo justificar la razón del arresto. Escuché al agente encargado de mi caso hablar con Fiscalía para ver qué delito se me iba a aplicar, pero no me dijeron nada. Parece que no encontraba qué delitos imponer.

Como no había delito para radicar, le dije “oficial está en sus manos, me puede dar la libertad”, pero no fue así. Me dejaron encerrado toda la noche sin que hubiera cargos. La presión que ejerció la prensa fue lo que hizo que me soltaran casi veinte horas después. La abogada me confirmó que no van a radicar cargos.

El privarme de la libertad en una celda cuando no se ha cometido un delito es una violación de derechos. Es abuso de poder y restricción de la libertad, y es una forma de castigar al ciudadano que lleva a cabo una acción [de manifestación].

No, porque el ser privado de la libertad es una violación de derechos. Eso me preocupa. El que la Policía continúe abusando de la libertad de los ciudadanos no debería ocurrir. El estar en una celda toda una noche sin cometer un delito es un maltrato y no debería ser permitido.

Hay un maltrato psicológico cuando te privan de la libertad y violan tus derechos. Nosotros somos activistas y en nuestro activismo estamos manifestándonos, pero cuando no hay delito no hay razón para privar el derecho a la libertad.