Ver casos

Yo tengo Snapchat y me llegaron unas notificaciones de que una persona se estaba haciendo pasar por mí. Tenía imagen mías de mi Instagram y decía que hago encuentros y que soy prostituta. Yo intenté comprarle por ath móvil lo que supuestamente vendía para ver su nombre y su número de teléfono para así radicar una querella a la Policía.

Llamé a la Policía y me atendió el agente Piñero. Le expliqué la situación y dijo que tenía que ir al cuartel. Al llegar al cuartel de Caimito el agente me dijo que supuestamente ya había llamado al fiscal y que me radicarán cargos por pornografía. Me sentía intimidada, no entendía por qué me iban a radicar cargos si la víctima era yo. Esta primera vez fue el 4 de agosto de 2021.

Al mes de salir del cuartel empezaron a salir publicaciones en una página, en Xposed magazine, de que supuestamente yo soy prostituta y tengo sida. Intenté comunicarme con la página y me contestó una persona que se hizo llamar John Wick, me dijo que era dueño pero que no administraba y me dijo que quitarían el contenido, pero siguieron poniendo cosas peores sobre mí. Al ver esto vuelvo al cuartel, por segunda vez, con la querella para saber quién es el dueño de esa página y por qué me hacía daño. Esta vez me atendió el agente Pacheco y me dijo que no me podía ayudar porque el agente Piñero le dijo que yo era prostituta y no llenaba planillas. Yo le mostré evidencia que no tenía sida y le mostré mis planillas porque estoy en ley. El agente cedió y me dio un número de querella. Me hizo una cita con crímenes cibernéticos.

En crímenes cibernéticos querían intervenir mi teléfono, querían conectarlo para supuestamente bajar toda mi información, cuando yo lo que quería era saber de la página. Me negué, dije que no iba a firmar porque no confío en la Policía, que la información que yo tenía se la podía enviar via email. Les envié todo. Luego de eso el caso se quedó en nada. En crímenes cibernéticos me dijeron que no podían hacer nada.

Siguen poniendo cosas peores en la página de xposed Magazine y decido volver al cuartel. La tercera vez que fui me atendió el agente Lugo. En crímenes cibernéticos se disculparon conmigo porque se dejaron llevar por lo que dijo el agente Piñero. Pero como quiera vuelvo a pasar por lo mismo, porque en la oficina me preguntaron si yo era prostituta. Le tuve que enseñar evidencia, y le enseñé mis planillas porque las llevé conmigo. No sé por qué no me quieren ayudar, que me digan, sí o no. Eventualmente Lugo me volvió a llamar para darme un número de querella, pero me quedé esperando cita con crímenes cibernéticos.

Cuando no recibí noticias, me desesperé porque la cosa con la página se estaba poniendo cada vez más seria. [En la página] Me estaban vinculando con El Burro, estaban diciendo un montón de barbaridades, lo último que pusieron fue un video mío. Tomé la decisión de contratar un abogado privado y le di toda la información de las querellas; él quería hacer una querella nueva. Él llamó al cuartel y fue a preguntar por el agente Lugo y por el estatus de mi querella. El agente Lugo le dijo al abogado que debía llamar a crímenes cibernéticos. Pasó una semana, volvió a llamar al cuartel y le dijeron que Lugo estaba de vacaciones. Puse dos querellas administrativas a los policías que me amenazaron con radicarme cargos, Piñero y Pacheco. Lugo hizo su trabajo pero obligado, porque el abogado le metió la presión que yo no le podía meter.

Fuimos a crímenes cibernéticos y descargaron la información que ellos necesitaban. Se comunicaron con alguien por teléfono que yo estoy segurísima que era alguien de la página. El agente Lugo le dice al guardia de crímenes cibernéticos que debe entregar un documento de mi caso por la tarde y se quejó de que tiene otras cosas que hacer. Mi abogado estuvo comunicado con la Policía, hasta que por fin un día me llamó la fiscal Betzaida Quiñones.

En ningún momento ella me creyó. Ella estaba defendiendo a esas personas, que supuestamente no se les podía radicar cargos, me dijo que llamara a ICE, me mandó a llamar a donde no es. Me trató de intimidar para no seguir con el caso. Me habló como si ella tuviera comunicación directa con ellos. No quisieron hacer nada con mi caso, ella no citó ni a mi abogado. Cada vez que trato de buscar ayuda me ponen el pie, no me creen, están tapando a alguien que es de la Policía. Es triste porque mi papá era policía. Ya no me siento ni segura con los policías. Luego de eso me enviaron a llamar a la Comisión de lo Jurídico para ver si me asignan otro fiscal para que vea mi caso.

Yo siento que por yo tener página de OnlyFans los guardias me han discriminado. La fiscal cuando me llamó me preguntó si yo tenía un Onlyfans. Ellos quieren desviar todo el daño solo por el hecho que tengo esa página. Eso me molesta, los policías no pueden estar juzgando a una mujer por tener un Onlyfans. Tengo los derechos que todo el mundo tiene.

A mí se me perdió mi teléfono en el Walmart de Caguas. Hice la querella y después de eso fue que se filtraron las imágenes. La fiscal me llamó como quien dice para batear el caso porque tengo Onlyfans. Ellos [la página de Xposed Magazine] regaron un video de índole íntimo mío y de mi esposo sin nuestro consentimiento.

Ellos no me trataron bien ni me sentí segura. Sentí que me estaban difamando. De la manera que se expresaron, sentí que me estaban intimidando para que yo no hiciera nada. Con la fiscal igual o peor, no se puso en mi lugar, nunca la noté con intención de querer ayudarme. En todo momento sentí, y ella demostró, que conocía a esas personas.

Fatal. Yo me siento como una basura de persona ahora mismo, emocional y físicamente. Hacía ejercicios todos los días, ya casi ni como. No puedo dormir, sueño con guardias. Me pone bien nerviosa que vaya a pasar algo. Estoy emocionalmente destruida, que no le pase nada a mi familia que han visto eso, emocionalmente no estoy nada bien.

Me sentí amenazada en el sentido que en el mismo momento que me dijeron que me iban a someter cargos contra mí, el agente me dijo que me podían meter presa. Pero, ¿qué tú me estás diciendo? Si yo soy la víctima, ¿cómo me vas a meter presa a mí?. Era algo que no podía creer, yo fui a buscar ayuda.