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Llegué a eso de las 10:00 a.m. a la [oficina] central de la Autoridad de Energía Eléctrica para la marcha convocada por la UTIER. Llegué ahí para hacer trabajo de tomar fotos y videos para Bandera Roja, un medio de prensa alternativo. No recuerdo bien la hora, pero entre 11:00 a.m. y 12:00 p.m. salió la marcha y bajamos la Ponce de León, viramos en la Calle Cerra y después por la Fernández Juncos hasta llegar al Centro de Convenciones [de Puerto Rico].

Una vez estábamos llegando al distrito de convenciones había una presencia de la Policía con unos 20 agentes, diría yo, entre oficiales en motorizadas y a pie. Estos impidieron el paso de la tumba coco de la manifestación. De todas maneras, se siguió la marcha hasta llegar al Centro de Convenciones en donde [la Policía] se encontraban acojinando [el lugar] con barreras naranjas, de las que se llenan de agua. A su vez, alrededor del área había una centena de agentes que se veían afuera del edificio en ese momento.

Los manifestantes brincan por encima de esas vallas naranjas hasta llegar hasta las puertas [del Centro de Convenciones] que se encontraban cerradas, exceptos en donde había agentes. Los manifestantes estábamos pegados en la puerta. Una vez me logro acercar a las puertas, me fijo que dentro del edificio se podían ver al menos un centenal, entre ellos de operaciones tácticas y de los que tienen visor y macana largas [fuerza de choque].

Poco tiempo después de acercarnos, empiezan a salir filas de agentes de fuerza de choque. Que se paran en toda el área frente de las puertas y que, para lograr hacer posicionarse, fueron empujando a los manifestantes que se encontraban justo ahí.

Ahí mas o menos en esa primera línea, había 50 agentes, contando los oficiales que teníamos atrás y los 20 de frente en la puerta. Aún así todavía quedaba una gran cantidad adentro, con más o menos 300 agentes en total, dentro de lo que uno podía ver desde afuera.

Después de esa primera línea que la Policía usó para establecerse, siguieron empujando un poco hacia atrás y en ese momento varios de los manifestantes, que al principio unos 7 pero después la cantidad subió como a 15 o 20, se sentaron frente a la línea de fuerza de choque. Al mismo tiempo, también se empezó hacer una línea de piquete que le daba vuelta a toda la entrada peatonal del Centro de Convenciones.

En mi caso, yo estaba con otros compañeros de Bandera Roja. Había un compañero tirando lives para Facebook, así que me enfoqué en fotos y videos cortitos. En el proceso en que las personas se sentaban, hubo una compañera que se sentó en donde estaba parada inicialmente, que era justo en la línea de fuerza de choque, frente a frente a los Policías.

Entonces, la fuerza de choque estaba moviéndose hacia adelante y termina justo frente a ella. Aún con poco espacio, los agentes que tenía de frente terminaron frente de ella sin un espacio entre medio. Yo estaba unos pies de distancia y cuando veo alrededor de unas 5 personas se acercan por la parte de atrás de la compañera para brindarle apoyo.

Cuando me acerco por el extremo izquierdo y por la parte de detrás de este semicírculo de personas manifestantes para tomar fotos de la situación escucho un intercambio donde el agente que tenía de frente le indicó a la compañera que se tenía que mover porque se estaba saliendo del perímetro. Ella responde que estaba ahí sentada antes que llegaran los agentes. Escuché a la gente alrededor defendiéndola, diciendo que ella no estaba haciendo nada, sino simplemente sentada ahí.

Sigue el intercambio entre los manifestantes y los agentes. Empiezan el empujón del policía hacia las personas que estaban cerca y alrededor de ella, todo esto mientras yo tomaba fotos por encima de los manifestantes, pero de repente siento un golpe en el lado derecho de mi rodilla derecha *Ver video*. Después de eso, un empujón por el lado izquierdo de mi cuerpo hizo que perdiera el balance, a este le añades el golpe en la rodilla, y tuve que apoyarme con las manos para no caer al suelo. El macanazo y el empujón vinieron del mismo oficial.

No pude identificar el nombre del oficial, pero sí vi que era un hombre alto, de tez trigueña clara, una persona ancha y fuerte que parecía tener la cabeza afeitada, aunque no podía ver bien por su casco. Tenía un roten con una bola en su punta con el que me dio. No me gritó ni me dijo algo, que yo pudiese escuchar.

Rápido que recupero el balance, mi primer instinto fue volver a recriminarle el por qué me había dado, pero cuando doy un primer paso con me dio cuenta que me duele mi pierna derecha y que no tengo mucha fuerza. Así que desisto y me voy lejos de la fuerza de choque y de la manifestación.

Ahí me siento en el piso y estoy tocándome la rodilla. Cuando la siento noto que tengo un moretón, que estaba hinchada y que al tocarla me dolía mucho. Aunque podía mover mi pierna cuando estaba ahí recostada, lo hacía sin poder doblar la rodilla sin que me duela.

Inicialmente, estuve en el piso por unos 20 minutos. Se acercaron compañeros para preguntarme como estaba. Después de eso, me vuelvo a parar y podía caminar con bastante dificultad.

Después de eso me mantengo en la parte de atrás de la actividad y no me vuelvo acercar a la línea del frente. Y pues, la actividad prosiguió. Los guardias con la compañera sentada la dejaron, continuó el piquete y ahí estuvimos alrededor de una hora y pico, dos horas. Después los organizadores montaron un piquete en la entrada del Distrito de Convenciones como tal y dieron mensajes finales para cerrar. No pude caminar en el piquete por mi rodilla, así que al final de la actividad, un compañero me buscó en carro porque no podía volver a la central [de la Autoridad de Energía Eléctrica] a pie.

No, considero que fue [un trato] completamente inadecuado. Comenzando por el hecho de que yo era prensa y esto fue una situación que los agentes vieron que yo estaba grabando y el guardia sin ningún motivo me dio con un roten yo estando de espaldas, directo en la rodilla. Eso es totalmente excesivo y todo por la cuestión de alejar personas.

Pues, me sentí tenso y con dolor. Me acordé un poco de la vez anterior que me dieron en el brazo y ahora volvió a pasar otra vez. También siento un poco de frustración y después de eso temor. No me volví a acercarme por miedo a que me fueran a dar.