Ver casos

He estado bien pendiente de los acontecimientos en la playa Almendros. El día antes de hacer acto de presencia ahí, vi visuales de agresiones físicas por parte de la seguridad privada del complejo de vivienda hacia los manifestantes. Eso me indignó. Decido levantarme temprano el 22 julio y llegar hasta el lugar de la manifestación.

Cuando me estacioné lo primero que noté fue la alta presencia policial. Había contingentes de patrullas, entre 20 a 25 policías. Estaban ocupando parcialmente la carretera pública y yo tenía que caminar por el medio para llegar al area del campamento ciudadano en la playa.

Saludo pero es la primera vez que me integro a ese espacio y nadie me conoce, yo no conozco a nadie ahí. Tengo intercambios con algunos manifestante y procedo a caminar a lo largo de la playa. Observo la construcción del muro de concreto y veo su impacto en el área de la costa. Estoy unos minutos por ahí y voy viendo la dinámica del espacio y todo lo demás.

Yo estoy en campamento y alegan que yo cometí un acto vandalismo a la propiedad privada, alegación que es falsa. Cuando estoy en el campamento la Policía mueve contingentes de agentes para proteger el muro en construcción. Yo soy la única persona presente, digamos, frente a la construcción y pareció como si estuvieran protegiendo el muro de mí.

Cuando esto sucede me retiro al área del campamento y como unos 40 minutos después, se me acercó un policía pidiéndome mi información personal. Yo le pregunto al policía para qué necesita mi información personal. En ese momento se me acercan otros tres policías que me rodean y él [el mismo oficial] me dice que necesita mi información personal porque él entiende que yo cometí un acto ilegal. Ellos alegan que yo estaba vandalizando el muro, tirándole arena.

Le digo que yo entiendo que eso no es un acto ilegal, que eso no conlleva ningún delito y que yo no tengo que entregar ningún tipo de información personal. El policía me dice que si yo me niego a darle mi información personal estoy obstruyendo a la justicia y que él puede proceder a arrestarme. Le digo que lo que él alega no es correcto y que si procede a arrestarme, eso sería un arresto ilegal porque yo no he cometido ningún delito.

Inmediatamente yo me alejo de los oficiales, paso cerca del grupo de manifestantes y me meto al mar. Si ellos entendían que tenían que arrestarme, pues que me fuera a arrestar al mar. Comienzo a nadar en dirección Rincón a Añasco. La Policía activa a todo su contingente. Estamos hablando de decenas de policías que me van siguiendo a lo largo de toda la costa, esperando que yo salga. Veo el movimiento de que además de ese contingente siguiéndome a través de la costa, envían motora vía carretera principal y policías por el lado contrario de la costa, básicamente me tienen rodeado por ningún tipo de razón en particular, porque no he cometido ningún delito. Entonces, mandan a la marítima y así estuvimos una hora, una hora y media en el mar tratando de hacer un acto de resistencia física en el agua para evitar un arresto que era ilegal.

Los manifestantes se acercan a mí, preocupados por mi estado de salud, ya que no había tomado agua ni comida. Entonces me convencen a que me entregue a las autoridades de forma pacífica para que esto no vaya a mayores y no me agredan físicamente al momento que me atrapen.

Nada, volví a nadar en dirección hacia la construcción y allí con los observadores de la Amnistía y de Brigada Legal Solidaria se hizo un acercamiento a la alta jerarquía de la Policía para entregarme de forma pacífica sin ningún tipo de resistencia.

Se me arrestó y se me ingresó en la patrulla. Tengo que reconocer que el momento del arresto, en el transporte y en el cuartel de Rincón los oficiales se portaron muy bien y fueron muy amenos, pero estoy casi seguro que tuvo que ver en gran parte con la intervención de Amnistía Internacional y de Brigada Legal Solidaria. Además, había un abogado representándome allí gratuitamente. Se me ofreció servicio médico.

Luego de unas dos horas en el cuartel, se me librera y vuelvo al campamento en compañía del abogado que me representó y me integré a la manifestación de forma pacífica.

Yo entiendo que el despliegue policial ahí fue completamente innecesario. Las personas que vamos ahí somos gente común y corriente conscientes de que la playa es dominio público, que las playas son del pueblo, que el proyecto de construcción se está haciendo de forma ilegal, y queremos evitar daño mayor por empresas privadas que tienen el aval de la administración del gobierno y de la Policía de Puerto Rico. Ese contingente de policías ahí fue para criminalizar la protesta.

En mi caso, yo fui como un ciudadano sin ningún interés personal, entendiendo que hay unos reclamos justos, pero vienen los policías y alegan que yo dañé la propiedad privada tirándole arena, cuando no era el caso.

Luego ellos pasan de 30 a 40 minutos contemplando si en efecto lo que ellos alegan constituye un delito. Si era un delito, ellos pudieron intervenir inmediatamente, pero básicamente lo que estoy notando es que esta es una persecución selectiva para criminalizar la protesta ciudadana y pacífica.

Entonces, evidentemente esto es dejarle saber a la gente que si protestas te castigamos. Por eso yo me metí al mar, porque entendí que fue una intervención ilegal, que yo no tenía que entregar mi información ni mi documentación porque yo no cometí ningún delito. Entiendo que me arrestaron de manera ilegal y selectiva para criminalizar la protesta y dar un ejemplo para que no sigamos manifestándonos.

Yo en mi vida nunca me había sentido tan mal. Yo nunca he sido procesado ni arrestado, soy un hombre trabajador, soy persona de familia. Se utiliza la Policía para perseguir a individuos que tienen reclamos justos. Me siento triste, abrumado, ya que esto puede tener repercusiones negativas para mí porque estoy en un proceso legal donde puedo ser encarcelado. Pero tranquilo dentro de todo porque tengo buena representación.

El acercamiento fue bien irregular. Me dicen que los acompañen. Yo le digo, “para qué”. Me dice “necesito que me provea su información”, y yo “para qué tengo que darle mi información”. “Porque entiendo que cometió un acto ilegal por tirar arena al muro y dañar propiedad privada”, me contestó. Le digo al oficial que eso no es una ilegalidad y que no tengo que proveerle mi información. Me dicen que si no puedo proveer esa información, que estaría haciendo obstrucción a la justicia y procederían a arrestarme. Simplemente entiendo que eso sería un arresto ilegal y procedo a alejarme a donde están los manifestantes. No hubo forcejeo ni nada. Simplemente me retiro y me meto al mar. Luego usan un contingente excesivo de fuerza para arrestarme. Al final decidí entregarme y me arrestaron.