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Los hechos ocurrieron ayer [12 de mayo de 2022] a eso de las cuatro o cinco de la tarde. Soy parte de Campamento Resistencia, un grupo de jóvenes activistas. Llevamos un mes denunciando el desplazamiento y la gentrificación, específicamente en Puerta de Tierra. Hemos estado en las calles manifestándonos. Ayer estuvimos por ahí y nos movimos al área de Viejo San Juan y me percaté que entre el Capitolio y el Anexo del Senado estaba el senador Carmelo Ríos.

Tengo megáfono así que me acerco gritando “Puerto Rico no se vende, no a la gentrificación”. El senador me empieza a hacer señas que me vaya y después me hace señas para que lo acompañe al cuartel del Capitolio. Yo me quedé en la calle, él entró al cuartel, salió con dos oficiales y les indicó que me arresten, que me lleven. Yo doy pasos hacia atrás porque vienen pa’ encima de mí. Yo estoy ejerciendo mi derecho a la protesta, eso no es un crimen. De los nervios corrí, porque no me podían arrestar, no estaba haciendo nada ilegal.

Subo por un murito que queda más elevado que el piso, de forma que mi cuerpo queda encima de ese muro y mis piernas flotando. En ese momento llegan los oficiales, uno dice “nos hiciste correr”, y me jalan por los pies hacia abajo, de manera que mi rodilla está haciendo presión contra el filo de cemento del murito. Yo no estaba gritando ni nada, pero cuando ellos me agarraron que me lastiman empiezo a gritar para que salgan personas y salieron vecinos: “no le den que no es criminal”, sacaron celulares para grabar y los guardias se calmaron.

Me llevaron al cuartel del Capitolio. Estuve de 20 a 30 minutos ahí. Estoy consciente que puedo hacer una llamada pero no me la permitieron. Cuando la reclamé me dijeron que alguien llamó y dio información mía, que ya no tenía que hablar con nadie.

Ya saliendo de ese cuartel me llevan al hospital a hacerme unos chequeos por los golpes en las rodillas y los codos. Escucho a una enfermera decirle a uno de los policías que hay grupo al frente “procurando por el muchacho”. El guardia le contesta a la enfermera que les diga [al grupo] “que no están”, y pidió que le consiga una puerta por atrás para sacarme y “evitar revoluces y problemas”. No iban a haber problemas, solo querían saber si estoy bien, a ofrecerme comida y agua, cosa que a mí los guardias no me ofrecieron. Luego me sacaron por la puerta de atrás y me llevaron al cuartel de Santurce. No le querían notificar a los compañeros a dónde me llevaban.

Dentro de celda [del cuartel de Santurce] le digo a uno de los policías, uno diferente al que me arrestó, que tengo derecho a una llamada. Llevaba como cuatro horas [en este proceso] y no me habían dejado llamar a nadie. El policía me contestó, “eso lo coordinamos con el guardia que te arrestó”, y estuve como dos horas en el cuartel.

Cuando me sacan para llevarme al tribunal veo al abogado Manuel Moraza y a Mariana Nogales. Querían hablar conmigo pero los policías no me dejaron y me metieron en una patrulla. Un guardia les dice; “hablan con él en el tribunal”.

En el Tribunal me entero que Carmelo [el senador] hizo una querella en contra mío por supuesta amenaza de muerte, pero no procedió, no se sustentaba. Entonces procedió [el senador] a pedir una orden de protección contra mí. Quiso irse por la línea de que yo conozco su lugar de trabajo, que lo grabe, que hable malo. Varias cosas: hablar malo no es ilegal, y él es un legislador público, o sea, todo el mundo sabe que trabaja en el Capitolio. La jueza dijo que eso no representa un patrón para una orden de protección.

Sus últimas palabras fueron que ahora “sale con miedo a que le hagan algo”. Eso me hizo comparar, él tiene el poder de entrar a cuartel y sacar guardias, ¿pero se siente mal porque no le concedieron una orden de protección? No se formaron cargos, no quedo en nada.

No, lo que fue el trato de los guardias y el proceso, para nada fue adecuado.

Ellos crean las condiciones para aislarte, para que nadie sepa de ti. Te crean condiciones de miedo. Yo no me entero que me vinieron a ver al hospital si no fuese porque escucho a una enfermera decírselo al oficial.